El cálculo de la rentabilidad toma como base la tasa interna de retorno (TIR) de la inversión que es el promedio geométrico de los rendimientos históricos y futuros estimados de dicha inversión, suponiendo la reinversión de los retornos mensuales a la misma tasa y a los mismos perfiles de clientes.
Para su cálculo se consideran los flujos de cobranzas históricos y los futuros proyectados considerando una estimación de incobrabilidad basada en información estadística provista por Veraz, así como las comisiones y gastos del fideicomiso.
Cálculo de la Tasa Interna de Retorno:
La Tasa Interna de Retorno TIR es la de descuento que hace igual a cero la diferencia entra los flujos de fondos y la inversión inicial (o valor actual neto):